Andropausia,
deterioro hormonal
masculino
Por Dra. Abigail Bello Gallardo
La andropausia es
el climaterio masculino, equivalente a la menopausia en la mujer.
La andropausia es
una etapa natural en la vida de los varones; consiste en la disminución de los
niveles de hormonas sexuales debido al proceso de envejecimiento (Leer en: https://www.informador.mx/Tecnologia/Andropausia-etapa-natural-en-hombres-20170421-0113.html).
Se presenta
generalmente, de manera paulatina, en los hombres a partir de los 40 años
(Consultar en: http://quoruminformativo.com.mx/index.php/2017/08/20/la-andropausia-cambia-la-vida-de-los-hombres/).
Las consecuencias
de la andropausia pueden afectar las relaciones personales, de pareja,
familiares y sociales de los hombres.
La andropausia o
ADAM (por sus siglas en inglés: Androgen Deficiency in the Adult Male), puede
abarcar un gran número de cambios indeseables en el cuerpo de los hombres
(Revisar en: https://andrologia.cl/andropausia/).
Los hombres
presentan en forma gradual cambios en su aparato reproductor debido al
envejecimiento.
A partir de los 40
años, los niveles de la hormona testosterona, producida por los testículos,
comienza a disminuir. A los 45 años muchos hombres empiezan a advertir los
primeros síntomas de la disminución de los niveles de testosterona y algunos
síntomas de la andropausia.
Ya entrados en los
60 años, se estima que más de la mitad de los hombres podrán sufrir
alteraciones derivadas de la andropausia.
Y para los 70 años,
el 70 por ciento de los hombres, tiene muy bajos niveles de testosterona, la
cual, si bien no es la única hormona sexual que disminuye durante la
andropausia, sí es la más importante.
Los valores
normales de testosterona en sangre oscilan entre 3 y 9 nanogramos. Los hombres
de edad mediana que tengan en promedio de 7 a 9 nanogramos por milímetro de
sangre, seguramente no sufrirán mucho estos cambios y podrían llegar a la vejez
sin problemas relacionados con la andropausia.
Signos y síntomas
Entre los
principales signos y síntomas se pueden mencionar:
-Cambios de
carácter, estrés, irritabilidad, baja concentración, depresión ya sea
manifestada con agresión-violencia o con falta de ánimo para hacer cosas que
antes le causaban alegría.
-Cansancio.
-Accesos repentinos
de calor.
-Falta de apetito.
-Acumulación de
grasa en la zona abdominal y obesidad.
-Insomnio y/o
dificultades durante el sueño.
-Pérdida de la
fortaleza de los huesos, con la propensión a fracturas.
-Calvicie o pérdida
de cabello.
-Enorme riesgo de
sufrir osteoporosis (enfermedad que afecta a los huesos y en consecuencia se
vuelven frágiles).
-Riesgo de infarto
al corazón.
-Disminución del
tamaño testicular.
-Cambios en la
calidad de los espermatozoides.
-Menor volumen de
eyaculación (con menor cantidad de semen).
-Disminución del
deseo sexual (líbido).
-Erecciones tardías
(tarda demasiado en eyacular y esto agota a ambos, prefiriendo ya no intentar
tener relaciones sexuales).
-Menor volumen de
los músculos en el cuerpo.
-Disminución en la
estatura.
-Anorgasmia, que es
la privación involuntaria, permanente o frecuente del orgasmo. El orgasmo
masculino generalmente viene acompañado de placer sexual, descarga de tensión
sexual acumulada, sensación de euforia y de la eyaculación.
-Disfunción eréctil
o impotencia sexual. Que es cuando un hombre no logra tener o mantener una
erección firme para lograr una relación sexual. Los medicamentos (especialmente
los utilizados para tratar la hipertensión y algunas otras enfermedades) pueden
provocar la disfunción eréctil, así como enfermedades como la diabetes
descompensada.
La disfunción
eréctil que es causada por medicamentos generalmente se cura con facilidad.
Los hombres mayores
tienen más probabilidades de tener buenas relaciones sexuales si han seguido
teniendo actividad sexual durante la edad madura.
La andropausia
puede provocar también Hipertrofia Prostática Benigna (HPB) que es cuando la
próstata se agranda o se llega a infectar con la edad, afectando casi al 50 %
de los hombres y esto puede causar problemas al orinar, al igual que para
eyacular (Leer: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004017.htm).
La próstata es la
glándula del aparato genital del hombre, situada debajo de la vejiga y frente al
recto, cuya función principal es aportar el líquido blanquecino en el que se
nutren a los espermatozoides.
La Hipertrofia
Prostática Benigna podría o no afectar la fertilidad, ya que los hombres pueden
engendrar hijos incluso si la próstata le ha sido extirpada.
La andropausia que
cursa con hipertrofia prostática puede afectar la función de los riñones
llegando a causar la insuficiencia renal.
La andropausia
puede traer como consecuencia, si no es diagnosticado a tiempo, el cáncer de
próstata, que se hace más común a medida que el hombre envejece y padece
hipertrofia prostática, al igual que otros tipos de tumoraciones malignas
frecuentes.
Por supuesto, no
todos estos trastornos les llegan al mismo tiempo a los hombres con
andropausia, y muchos podrían no sufrirlos.
El médico
especialista en diagnosticar y tratar la andropausia es el urólogo o el
especialista en andrología.
Tratamiento
No todos los
pacientes pueden llevar el mismo tratamiento, solo el especialista debe
decidirlo.
El tratamiento para
curar la andropausia consiste exclusivamente en la administración de
testosterona de varias maneras: inyección intramuscular, tabletas, geles
transdérmicos o parches (Revisar: https://salud.ccm.net/faq/6397-sintomas-causas-y-tratamiento-de-la-andropausia).
Este tratamiento
hormonal sustitutivo con testosterona NO debe ser administrado a pacientes que
presenten:
Epilepsia,
diabetes, adenoma prostático, hipertensión arterial, enfermedades del hígado,
del riñón, insuficiencia cardíaca, entre otras.
La mayor
contraindicación, es en el caso de sufrir cáncer de hígado o de próstata
(Consultar en: https://salud.ccm.net/faq/2188-andropausia-tratamiento).
Es recomendable
acudir a psicoterapia para recuperar la autoestima u para tratar otros
padecimientos psicológicos.
Prevención
Solo se puede
intentar evitar algunos factores que aceleren su aparición:
-Evitar el
sobrepeso y la obesidad.
-Evitar el
sedentarismo (carencia de ejercicio físico en la vida cotidiana de una
persona). Realizar actividad física como mínimo unos 40 minutos al día.
-Consumir
alimentación sana y además determinados alimentos como por ejemplo el arroz,
los jitomates, la soya, el maíz, la avena y los cacahuates.
-Evitar al máximo
el consumo de alcohol.
-No fumar.
-No automedicarse.
-No consumir
drogas.
-Tener bajo control
la hipertensión, la diabetes y otras enfermedades crónicas.
En otro asunto, como
siempre, insisto en la imperiosa necesidad de que las instituciones de salud en
México, informen y eduquen a la población de manera sencilla, breve y frecuente
acerca de las enfermedades, y cómo prevenirlas o controlarlas, a través de
todos los medios de comunicación masivos; además de promover políticas públicas
adecuadas para lograr la eficiente prevención y control de las enfermedades o
de sus complicaciones.
Por último, les invito a
ver y a participar en nuestro programa de Internet (formato televisión)
‘Especialistas médicos al cuidado de su salud’ que conduce el doctor Rafael
Aguirre Cardoza.
Su servidora forma parte
de este esmerado proyecto de salud.
El próximo viernes 1º. de noviembre, a las 20 horas nos acompañará
en entrevista en vivo, la Psicóloga con especialidad en neuroestimulación
Fidelia Galvis Gómez, con el necesario tema: ‘Signos de alarma de retraso
psicomotriz en bebés’.
Lo transmitiremos por:
www.emcs.com.mx; y vía Facebook Live por: Especialistas Médicos al Cuidado de
su Salud y Revistasinrecreo.com; por Twitter @Oficial_EMCS y por YouTube:
Especialistas Médicos.