TIERRA DE BABEL
Jorge Arturo Rodríguez
Ni modo, ahí viene el futuro…
Aperitivo: “Vivimos un momento de bastante crisis, profunda, es triste decirlo, y de eso me nutro, pero son tiempos turbulentos, y lo que viene se ve desolador”. (Poeta chileno Raúl Zurita). ¿Será? ¿O son ideas suyas? Al cabo que, dicen, de músico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
¿Por quién doblan las campanas? No lo sé, ahí se verá. A ver quién aguanta más o a ver quién se atonta, por decirlo suave, porque la vida sigue. Yo, con Oscar Wilde, pienso que un pesimista es alguien que se queja del ruido cuando la oportunidad está tocando la puerta. He ahí los que nos toca hacer.
Me simpatiza Claudia Sheinbaum y me da gusto que vayamos a tener una Presidenta, sólo espero que nos vaya bien o mínimo no tan peor; que no se cierren las puertas para la pluralidad y nos alejemos de la polarización; aparte, claro, que ahora sí los problemas cruciales de México los desterremos y no se agudice el sufrimiento de muchos hermanos mexicanos aquí, allá y acullá, por las razones que todos sabemos.
En días pasados, la primera Presidenta electa y próxima comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, ante miles de militares y marinos, expresó:
“En unos cuantos días recibiré orgullosamente la banda presidencial de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador (…) Es la primera vez que México tendrá una mujer presidenta y, por tanto, una comandanta suprema de las Fuerzas Armadas. Ello refleja, también, la profunda transformación que está viviendo nuestro país”.
Añadió que “las instituciones de las que ustedes forman parte, a diferencia de muchos otros ejércitos en el mundo, no vienen de las élites, sino que tienen un origen popular y este se ha mantenido hasta la fecha. También, en este sexenio, las fuerzas armadas han visto más mujeres participar en todos los ámbitos. Y estoy segura de que seguirá así, porque las personas en las fuerzas armadas tienen capacidad, voluntad y un compromiso inquebrantable. Son y van a seguir siendo los tiempos de las hazañas pacíficas”.
Y significó que nunca exigirá que se “vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo.” ¡Vientos huracanados!
Que así sea. Hay que seguir viviendo. Al mal tiempo, buena cara. Que no nos lleven los pingos. Sigamos luchando por nuestros sueños. Por un mundo feliz. Por un México feliz. Un México de deveras, lejos de hipocresías, amantes del poder y de lo ajeno. Porque estamos invadidos de gente así.
Acuérdense que con dinero baila el perro…
Los días y los temas
No recuerdo quién me preguntó: ¿A quién le pertenece el futuro? Lo traigo a colación por lo que escribió Ambrose Bierce, en el Diccionario del diablo: “Futuro, s. Época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada.”
Clarito, clarito, clarito.
De cinismo y anexas
Hablando de “futuro”, escribió Nikito Nipongo que cuando llega el futuro, se comprueba que no valía la pena esperarlo. Y Ángel Picón Salas señaló que el “ni modo” ha parido la esperanza de un futuro mejor.
Hasta la próxima.