Contraesquina
Política
Miguel Ángel Yunes Linares: El ocaso de un mal
gobernante.
El dato es duro, implacable, horrorizante; ocupamos el
primer lugar en el delito de secuestros. Lo dice el Secretariado Ejecutivo del
Fuero Común, dependiente de la Secretaría de Gobernación.
Miguel Ángel Yunes Linares ha sido rebasado por la
delincuencia organizada o desorganizada como usted le quiera llamar -con eso de
que no quieren aceptar esa palabra, que porque una cosa es eso y otra muy
distinta grupos delictivos- en fin, el caso es que al final de cuentas es el
mismo resultado; homicidios, secuestros, robos, extorsiones, y un rosario de
delitos que mantienen a Veracruz en el vilo del espanto y el miedo.
Mucha ineptitud de las autoridades para contener los
datos que son aplastantes para un gobierno que presumió de saber cómo
combatir a la delincuencia y devolver la
paz y la tranquilidad al pueblo veracruzano, que soñó que un cambio de gobierno
podría hacerse una realidad. Vaya chasco que no estamos llevando cada día al
despertarnos.
Las cifras no mienten. Ya no se puede ir a ningún lado
por el temor de estar en el momento y el lugar equivocado.
Se matan entre sí, dice este mal gobernante llamado
Miguel Ángel Yunes Linares, es entre malosos grita tratando de justificar su
ineficacia y su irresponsabilidad, pero eso a nosotros no nos importa, porque
si pudiéramos pedirles a estos señores que fueran a matarse o ajustar sus
cuentas en medio del mar, o al desierto,
sería maravilloso, sería lo ideal, pero no, se matan en pleno centro, y en
cualquier lugar donde se encuentren, cines, bares, centros comerciales,
restaurantes, en plena calle, donde sea.
En el mundo de la delincuencia no hay cabida para la
caballerosidad señor Miguel Ángel Yunes Linares. Por si no se ha dado cuenta,
estos señores ajustan sus cuentas donde sea, y en este sufrido Veracruz, cada
día que pasa, más familias abandonan sus hogares por temor a ser estadísticas
colaterales de esa delincuencia que usted no quiere reconocer por el ego de no
aceptar que el paquete de gobernador le ha quedado muy grande.
Señor Miguel Ángel Yunes Linares, si usted tuviera un
poquito de dignidad renunciaría por haberles mentido a los veracruzanos cuando
dijo que acabaría con este tipo de delitos como es el secuestro, y los
homicidios o ejecuciones perpetrados por la delincuencia organizada.
La entidad veracruzana ocupa el primer lugar en el
delito de secuestro, ese que lastima y hiere profundamente a los veracruzanos,
el mismo que ha enlutado a cientos de familias en nuestro territorio.
El cambio no se siente, sabemos que no hay dinero en
el estado, que se lo robó el corrupto de Javier
Duarte y su gavilla, no hay obras
de infraestructura, no hay empleos, estamos atravesando una severa crisis, lo
entendemos, pero lo que no comprendemos señor Miguel Ángel Yunes Linares, es
donde escondió toda esa experiencia que dijo tener para erradicar la violencia
en nuestro estado, donde la metió, a quien se la prestó o regaló, digo, para
tratar de entender su insuficiencia policial, su irresponsabilidad que lo ha
arrastrado a sostener a un bueno para nada en la secretaría de seguridad pública
como lo es Jaime Téllez Marie, quien no ha dado ningún resultado alentador que
cambie el panorama sangriento que vivimos.
Miguel Ángel Yunes Linares debe estar consciente que
su cuate del alma, hoy titular de la policía estatal no sirve para nada, sostenerlo
abunda en el sospechosismo que él mismo señaló en contra de Arturo Bermúdez
Zurita, cuando decía y pedía su renuncia por su ineficacia, por las
complicidades y corrupción que lo unía al ex gobernador, y sin embargo, éste se
negaba a pedirle su renuncia, incluso todavía se recuerda cuando Javier Duarte
dijo que primero se iba él y no su secretario de seguridad pública, por eso la
pregunta sería, ¿qué negocios unen a Miguel Ángel Yunes Linares con Jaime
Téllez Marie para seguir sosteniéndolo en ese cargo, que definitivamente no ha
sabido ocupar y que le ha quedado demasiado grande?
Téllez Marie hundirá a Miguel Ángel Yunes en sus
aspiraciones de querer perpetuarse en el poder a través de algunos de sus hijos
o allegados el próximo año.
El peor error que ha cometido hasta ahorita el
gobernador es sostener contra viento y marea a su secretario de seguridad
pública.
Al igual que Javier Duarte será su tumba política.
Vaya simulación de un gobierno a otro.
Simulación, si, así es. Todavía se recuerda a Miguel
Ángel Yunes criticando los operativos policiacos y la voracidad de Javier
Duarte quien siempre buscaba la forma de sacarle dinero al pueblo, año con año
inventaba algo para hacerse de recursos económicos. Cuantos emplacamientos no
vivimos, siempre mentandole la madre al gordo y al congreso local que todo le
aprobaba, y al final se terminaba por pagar a regañadientes. Todo este clamor
de coraje lo supo canalizar MAYL, y fue tema durante su campaña para ganar la
gubernatura, por el enorme descontento hacia una clase gobernante del priismo
sumido en el estiércol.
Después de una breve luna de miel en cuanto a la
ordeña de dinero, al fin despertó el avaricioso gobernador y sale con la misma
jalada de siempre; hay que llevar a cabo un
reordenamiento en el transporte público.
La verdad, hay que decirlo, muchos actos
delincuenciales son llevados a cabo por falsos taxistas que ocupan este noble
oficio para delinquir. Hasta ahí estaba bien, un reordenamiento para conocer
quién es el chofer y tenerlo bien identificado.
Sin embargo esto se convirtió en una gran transa de
MAYL para terminar de acabar con cualquier sueño o esperanza de los ciudadanos
que creyeron en un gobierno del cambio.
No le importó la severa crisis económica, que no
solamente atraviesa el gobierno, sino los ciudadanos en general, y sobre todo
aquellos que se dedican a este oficio de ser taxistas, o del transporte de
pasajeros en cualquier modalidad. No tomó en cuenta que Javier Duarte de Ochoa
puso en circulación miles de concesiones en todo el estado, haciendo más
difícil esta actividad que hoy en día tiene una enorme competencia, y con ello
haciendo casi imposible cubrir la cuenta y sacar para la comida diaria.
Son alrededor de quinientos millones de pesos que se
echará a la bolsa este mal gobernante que le vino a dar otro golpe a la sufrida
economía de un gremio en decadencia, que tendrá que pagar-con mentadas de
madre- algo así como dos mil pesos cada uno. Todos aplaudieron el
reordenamiento, pero nunca se imaginaron que la voracidad que tanto criticó el
actual gobernador en contra de JAVIDU por sus transas, se transmitirá en su
persona.
Es a capricho del gobernante en turno el cobro de
cualquier impuesto, cada maestrito con su librito dice el dicho, hoy son los
del transporte público, mañana no lo dude usted, inventará un nuevo cobro en
contra de aquellos ciudadanos que tengan un vehículo, ya lo verá.
Pero no solo el gremio del transporte público y
ciudadanos del estado de Veracruz están arrepentidos de tener a MAYL, como
gobernador, sino hasta el PRD, el partido que lo ayudó a ganar, a quien hoy los
desconoce, los somete y pisotea a voluntad. La ruptura con Sergio Rodríguez
Cortés, ex presidente de la Comisión de Hacienda no es fortuita, es la danza de
miles de millones de pesos que pretende ocultar, no se sabe cómo los está
gastando, y se niega a transparentarlo. No permite rendijas al escrutinio de la
caja chica o grande, de donde saldrán, seguramente, miles de millones de pesos
para la siguiente campaña.
Lo peor, el congreso local se ha convertido también en
lo que tanto vocifero en contra este mal gobernante: ayer cómplice de Javier
Duarte, hoy de Miguel Ángel Yunes Linares. Cambiaron los personajes, pero la
obra de teatro sigue siendo la misma.
Es un viejo zorro con las mismas mañas de siempre. Es
el gobierno que simula ser del cambio. Son como las víboras que solo cambian de
piel.