sábado, 14 de octubre de 2006

Hacia su Santidad.Por las calles de Madrid, por Noé Valdés

Después de diez horas de vuelo por fin llegamos a Barajas; pasamos por la obligada aduana, nos trasladamos al corazón de la capital Ibérica, a la Gran Vía , no la de Amadeo Flores, sino la de los españoles, la calle preferida del paisano Agustín Lara, el flaco de oro, la Vía Serrano donde se encuentra el Chicote y se iba a echar un agasajo postinero, con sus tragos y se codeaba con la intelectualidad.
Nos alojamos y nos fuimos a cumplir el deseo que traía en el avión, (el de la torta con jamón Ibérico) ¿se acuerdan, amables lectores?
Cuando se le hace al turista, no hay tiempo que alcance, aun así nos las ingeniamos para recorrer el Museo del Prado; la Morena Linda estaba embelesada con la obra de Las Meninas de Velásquez; me dijo que se sentía como si estuviera dentro de la habitación en donde está la escena; también le gustaron las obras de Las Hilanderas y La Rendición de Breda o (Las Lanzas).
Cuando pasamos a la sala donde se exhibe la obra de Francisco de Goya, un par de obras llaman la atención, La Maja Vestida y La Maja Desnuda y que hoy que las vuelvo a admirar ya las encuentro más flacas pero bonitas, ha de ser por los años, aun así envidio a Goya, se ve que le daba gusto al pincel; los cuadros negros de Goya son y serán ejemplo del espanto de lo que es una guerra, cuando estábamos frente a “Saturno devorando a su hijo” y Aquelarre (escena sabática) la Morena Linda , me preguntó:
-Si Goya pintaba tan bonito, ¿Por qué hizo estos cuadros donde manifiesta el horror?, ¿acaso se volvió loco?
-No; así miraba el artista los horrores de la guerra y los plasmaba en sus obras.
Salimos del museo y a vuelo de pájaro le eché un vistazo al edificio de La Real Academia Española, que está junto al museo, nos fuimos caminando hasta la Plaza Colón y de ahí nos trasladamos a La Puerta de Alcalá, confirmamos que ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo, lástima que no puede hablar porque si no me hubiera reclamado el por qué había tardado tanto en volver a verla; admiramos su jardinería toda de tulipanes holandeses y el intenso tránsito que no deja de pasar a los lados de esa famosa puerta.
Cuando ya caía la tarde de este 11 de octubre, después de verificar que el Oso y el Madroño sigue en La Puerta del Sol, que La Cibeles no la han movido ni un centímetro, ni el río Manzanares se ha salido de su curso, nos fuimos a una cena con Juan Carlos Escalante, hombre íntegro, de una pieza, xalapeño, de nacimiento y de corazón, quien desde hace algunos años radica aquí en la bella ciudad de Madrid, pasamos una velada hermosa, probamos la langosta, no se si era del Mediterráneo o del Caribe, pero muy sabrosa, regada con un buen vino de La Rioja , cosecha 85 y nos fuimos a dormir.
Ayer 12 nos levantamos temprano para alcanzar el tour que nos llevó a tierras de Castilla y León, concretamente a Segovia, atalaya y vigía de la sierra de Guadarrama, pasamos por Nava Cerrada y recordé aquella nevada que nos azotó en abril del 88 cuando fuimos con Manolo Fernández a hermanar Xalapa con Salamanca, hermanación que nunca se llevó a cabo pero que la pasamos de película.
Cruzamos toda la Sierra de Guadarrama y llegamos a La Granja , el palacio de verano de los reyes españoles; desde ahí pude observar los nevados de la sierra y en sus jardines me vino a la memoria la película e imaginé al (General Patton, encarnado por Geroge C. Scout, y que ganó 8 premios de La Academia ), cuando grabaron la película en ese escenario y actuando se dirige a todos los soldados que ahí tenían acantonados.
Después del recorrido por este palacio nos dirigimos a Segovia; lo primero que se admira a lo lejos es el Alcázar que data del siglo XIII, en donde Carlos III instaló la Academia de Artillería quedando destruido en 1862 y posteriormente reconstruido; el coloso Acueducto Romano que es el símbolo del ayer y monumento extraordinario de hoy, pasamos por uno de los 118 arcos de ese acueducto.
Nos dirigimos al centro de la ciudad donde está la Dama de las Catedrales. En su interior hay obras de arte de Churriguera, Berruguete, Juan de Juni, Morales y Van Eyck, recorrimos varias calles del centro y nos dirigimos al Castillo, desde sus ventanas pudimos observar las llanuras de Castilla, todo verde se miraban los pastizales y la iglesia de La Vera Cruz , ¡Cómo te extraño mi Veracruz!
Pasamos el resto del día en la ciudad y llegó la hora de la comida; nos trasladadnos al restaurante de Cándido, un rinconcito en las afueras de la ciudad donde se come delicioso, la Morena Linda me pidió le sugiriera lo más rico del lugar y recordé cuando los que fuimos a Salamanca comimos ahí un cochinillo (lechón) -¡salve maestro Pericles Namorado!- que se chupa uno los dedos, así le hicimos y nos hartamos de cochinillo y un buen pedazo de cordero, con un buen vino tinto de la casa.
Ya por la tarde regresamos a Madrid y aun nos dio tiempo de ir a desvelarnos a un tablao, donde escuchamos y disfrutamos del baile flamenco, la cena y la música me hizo recordar la vez pasada en que estuvimos en Sevilla, cuando fuimos a cenar a un restaurante improvisado que colocaron en la Feria de Sevilla y unas jovencitas de la ciudad nos acompañaron en la mesa con Arturo Reyes, Sergio Maldonado y Helio Flores, quien por cierto obsequió a estas niñas unas caricaturas que realizó en unas servilletas de tela del mismo restaurante de comida mexicana.
ULTIMO MEDIO DIA EN ESPAÑA
El día de hoy 13 de octubre ya fue poco el tiempo que pasamos en la capital española, apuradamente hicimos un ultimo recorrido por la Plaza Mayor y recorrimos el Palacio Real, visitamos el área de La Farmacia , donde pudimos ver los utensilios que utilizaban para hacer la medicina, sobre todo herbolaria, vimos las probetas, y morteros, piezas indispensables en estos lugares, en el área de las armas, todas ellas antiguas, como armaduras ballestas y espadas.Cuando estuvimos en el área donde está el trono y de manera especial cuando pasamos por el comedor real, me di tiempo de buscar el chicle que en 1988 dejó pegado, el ex alcalde de Xalapa, Carlos Rodríguez Velasco, debajo de la mesa, donde se coloca el Rey y no me lo van a creer: ¡ahí estaba! Y me despido de la madre patria porque a partir de hoy por la tarde estaré ya en la capital mundial de los católicos, en Roma; hasta pronto. Cualquier comentario sobre este paseador texto, favor de enviarlo a… valdesnoe@yahoo.com